Esperado regreso de Manuele Fior, después de siete años, con una brillante distopía gráfica que lo consolida como un artista visual único y un escritor profundamente empático.
Manuele Fior brinda al lector una fábula sobre la capacidad de los más jóvenes para solucionar los problemas del viejo mundo en esta obra que se sitúa en un presente alternativo, diferente y al mismo tiempo similar al nuestro. Una gran invasión, llegada del mar, ha diezmado a la humanidad, de la que algunos han escapado encontrando refugio en una pequeña isla de piedra construida hace más de mil años y conocida como Celestia, una hermana gemela de Venecia que bebe de las creaciones de Miyazaki. Dora y Pierrot, los protagonistas de esta historia, se adentrarán en los límites de la laguna para descubrir el mundo que los rodea: una zona en plena metamorfosis habitada por una sociedad en la que los niños cuidan de los pocos adultos supervivientes.
Manuele Fior nos regala una emotiva historia de amor y una auténtica joya visual que mereció el premio Fauve d#Or al mejor álbum en el Festival de Angulema.
Piero y Lucia se aman, pero ambos necesitan experimentar, recorrer mundo, aprender y descubrir la vida juntos y por separado. Su historia de amor se extiende en el tiempo y el espacio, se distancian y se acercan, la pasión merma, el amor va transformándose en ternura y afecto. Fior nos permite acceder a distintos momentos de sus vidas y su relación retratando al mismo tiempo a toda una generación de treintañeros perdidos y sin referentes, seducidos por una infinidad de modelos de vida, pero incapaces de decantarse por ninguno. Con el paso de los años, en la distancia, Piero y Lucia se idealizan el uno al otro... o tal vez idealizan el concepto de amor propagado por la cultura contemporánea, un concepto que, confrontado con sinceridad, puede llegar a mostrar un rostro cruel.
Cinco mil kilómetros por segundo es una obra íntima y ambiciosa, delicada y sutil, un retrato introspectivo iluminado por las impresionantes acuarelas de Manuele Fior, que despliega aquí una madurez gráfica tan extraordinaria como deslumbrante.
La crítica ha dicho: «Una maravilla visual con la que el artista alcanza nuevas cotas de maestría. [...] Sin duda, uno de los tebeos más interesantes de los últimos años, un auténtico deleite para los sentidos y una de las historias de amor más bellas que ha dado el mundo del cómic». Jesús Jiménez, RTVE
«Una novela gráfica delicada y magistral». Paul Gravett
Una gran historia de amor y deseoambientadaentre la excavación de la tumba de Tutankamónde 1922y laeufórica Berlín de los noventa.
Hypericonmarca un hito en el talento gráfico deManueleFior.
La vida de Teresa siempre ha sido una larga yreconfortante línea recta. Una autopista que, para admiración detodos, ha alcanzado puntualmente los objetivos correspondientes. Asíque no es ninguna sorpresa que Teresa logre una beca para ir a Berlína trabajar en una gran exposición sobre el descubrimiento de la tumbade Tutankamón. La línea recta, por el contrario, no figura en lageometría de Ruben, un joven artista italiano que se mueve por laciudad con la curiosidad y la espontaneidad de un niño. Para él, lagran urbe se presenta ante sus ojos como un parque de atraccionesinmenso. Cuando Teresa y Ruben se encuentran, sus respectivasgeometrías entran en colisión y cambian su trayectoria parasiempre.
La crítica ha dicho: «La belleza de lasilustraciones y de la ambientación impactan de pleno en el corazón delas emociones». LesCahiers de la BD
«Unretrato magnífico de una mujer en busca de sí misma». LeMonde
«Un engranaje delicado y sutil, servido por un dibujo magnífico que no pretende cambiar el mundo ni enviar otro mensaje que el de emocionar». Télérama
«La sutileza de laslíneas, precisas y frágiles a la vez, con minúsculas variaciones enlos tonos, aportan redondez a las formas, haciendo que prestemosespecial atención a las miradas de los personajes, que destilan unhalo de misterio». Livres Hebdo
Adaptación fiel de la amarga novela de Arthur Schnitzler, narra cómo la joven Else se ve obligada a pedir ayuda económica para su padre a un viejo amigo de la familia, y su relación ante la contrapartida que él propone. El trabajo de Fior, bellísimo, recrea la atmósfera y la plástica de la Viena de Klimt.